Aventuras como matrimonio... y fuera del matrimonio
Hay dos maneras de contemplar una película de una fecha ya tan remota como 1931: como un clásico o como una parte de la historia del cine. En este caso nos encontramos con una película interesante para aquellos que tengan interés por las primeras películas de Hitchcock o por el primer cine sonoro británico, pero no una película que haya resistido el paso del tiempo. Si no tiene, por tanto, un interés cinéfilo y/o histórico, directamente olvídese de este título.
Personalmente sí me he aproximado a éste temprano título del gran director por interés en su filmografía inglesa. Y me he encontrado una comedia fina y sutil, con momentos de drama, y llena de algún golpe de genialidad donde se reconoce las marcas del futuro maestro del cine.
Un matrimonio hundido en una rutina que en el fondo les mantiene unidos se ven enmarcados en una aventura por el mundo que en un determinado momento se convierte en otro tipo de aventura... ambos deberán pensar bien quiénes son realmente y qué ven en el otro para que sus vidas tengan sentido...
El tiempo ha pasado por esta cinta, pero se deja ver. Correctas interpretaciones y algunos momentos de sorprendente profundidad. Incluso en una cinta dominada por la comedia (que se encuentra mezclada en sus películas de suspense siempre, pero en menor grado) Hitchcock demuestra su enorme intuición psicológica.
spoiler:
Es 1931, un tiempo donde una película no puede hacer triunfar el adulterio. En la escena del hotel de Singapur donde se confiesan sus intentos de mutuo adulterio se deja claro la situación de la época: él "casi" la engaña, ella pudo pero al final no quiso. Catorce años después David Lean planteará una situación nueva y romántica en "Breve encuentro". Pero es 1945 y el mundo había cambiado.